Secuestrados, así estuvieron los tres funcionarios de la Defensoría del Pueblo, que ayer por defender los derechos de los invasores, terminaron siendo violentados por los propios manifestantes tras el desarrollo de la diligencia de desalojo en el sector Playitas de la capital araucana.
Entre los retenidos estaba la propia Defensora Regional de Pueblo, la profesional Gloria Lilia Cuitiva Orjuela, quien lamentó lo ocurrido, luego de atender el mismo llamado de la comunidad para que intermediaran para poder sacar los enseres del sitio de desalojo.
Explicó la funcionaria, que el vehículo del ministerio público fu blanco de los desmanes de seis o siete personas que taparon sus rostros que con piedras, palos y bombas incendiarias atacaron el automotor, partiendo el vidrio panorámico como los de las puertas laterales del lado izquierdo.
Relató Cuitiva Orjuela, que la mayoría de personas invasoras, se solidarizó con el personal de la Defensoría y los ayudó a salir de esta encrucijada en que se vieron afrontados con los revoltosos, que al parecer provienen de territorio venezolano, por su acento y al señalar que la institución no debería ser capitalista, sino socialista, haciendo alusión al gobierno del vecino país.
Aunque no era competencia de la Defensoría del Pueblo, este era un trabajo de competencia y veedor la Personería Municipal, pero que ante los insistentes llamados de la comunidad, concurrieron al sitio para tener este incidente.
Pese a este tropiezo, insistió la Defensoría que continuarán participando en estos procesos, de velar para que se les garantice los derechos a las personas más vulnerables. Cuitiva Orjuela agradeció el apoyo y respaldo brindado por los miembros de la fuerza pública
