El secuestro como control territorial llevó a que las exFarc sometieran a sus víctimas a torturas y tratos crueles, que llegaron hasta permitir violaciones por parte de sus secuestradores, como lo narró una víctima de este crimen de lesa humanidad, que fue violada por tres guerrilleros amarrada y encadenada.
Al escuchar a esta víctima, Pastor Alape aseguró que no fueron errores sino horrores y reconoció la responsabilidad en las violaciones sexuales perpetradas por los guerrilleros y pidió perdón. “Hoy venimos a reconocer la conducta tal y como fue, en la que cuando estábamos en el alzamiento la justificamos porque no pagó la multa, no abrió el camino, es un desconocido, es enviado por el otro bando, no está acogiendo las normas, está rompiendo el tejido social. Hoy no es justificatorio”, dijo Pastor Alape al hacer tanto un reconocimiento colectivo como individual.
Alape reconoció, además, la responsabilidad del Secretariado por no ejercer control para que no se presentaran malos tratos a las víctimas “como violaciones sexuales que llegaron a producirse. Por eso estamos asumiendo esa responsabilidad”.
Durante la tercera audiencia de reconocimiento, se presentarán en tres bloques las víctimas, quienes hablarán y pedirán respuestas para que las exFarc entreguen la ubicación de los secuestrados que nunca regresaron a casa.
