EDITORIAL
Terminó el periplo de la Asamblea Departamental por la Esmeralda, Puerto Nariño y el Botalón, sin que hasta el momento se haya escuchado un pronunciamiento oficial por parte de la corporación sobre las innumerables y graves denuncias hechas por la comunidad en estos sitios.
Pasó de agache, la denuncia hecha en el Botalón, por el uso de la maquinaria amarilla del departamento en terrenos privados, al parecer en una cantera, donde presuntamente algunos funcionarios de la Gobernación de Arauca tienen intereses. No menos grave, fue el pronunciamiento hecho por la Asociación de Padres de Familia de este mismo lugar, al dejar al descubierto que los niños no cuentan con los almuerzos escolares, porque según ellos, el contratista les debe dinero desde hace varios meses. También preocupa, que estos almuerzos fueron cotizados alrededor de tres mil pesos y en realidad a los estudiantes les dan un almuerzo, si es que se puede llamar así, de mil pesos.
Todos los días en los medios de comunicación se escuchan anuncios de inversiones de miles de millones por parte del gobierno, pero cuesta trabajo creer que en las escuelas Atanasio Girardot, El Remolino, Magdalena Ortega y La Esperanza, en zona rural de Saravena, no cuentan con baterías sanitarias y los niños tengan que hacer sus necesidades en el monte. De igual manera, la promesa hecha por el Gobierno Departamental a los habitantes de Puerto Nariño para la construcción del alcantarillado, se quedó en eso, sólo una promesa. No hay ninguna obra que indique lo contrario, las aguas residuales de este poblado contaminan varios caños que finalmente llegan al río Arauca.
Igual suerte, corre el tema del relleno sanitario de La Esmeralda, no hay solución, no hay trabajo. Fue una constante queja de la comunidad la calidad de las obras viales de esta zona del departamento. Esperamos los araucanos que los Honorables Diputados hayan pasado en algún momento por los trabajos efectuados en la vía entre Flor amarillo y Santo Domingo. Hayan observado los retrasos y la calidad de las obras en la vía entre Arauquita y Saravena. De las demoras en los trabajos en la vía Tame – San Salvador. Que por lo menos de oídas hayan escuchado de la mala calidad de las obras que se están efectuando en la vía Cravo Norte – Arauca, que entre otras cosas los tres kilómetros pavimentados costaron nueve mil millones de pesos.
Si los Honorables Diputados no escucharon las quejas de la comunidad, no tomaron nota, y no ponen en conocimiento de las autoridades competentes las presuntas irregularidades, o por lo menos no hacen los debates respectivos, estos periplos, se convirtieron en paseo de olla estrato seis, con camioneta Toyota y escoltas.