De acuerdo con Lucas Gómez, gerente de fronteras de Colombia, en este nuevo año la apuesta está no solamente en avanzar en temas de regularización, sino en entender que la dinámica migratoria va a seguir, incluso esperan que se incremente en el primer semestre de este año. Además, agregó que: “Uno de los grandes desafíos de Colombia fue cambiar esa mirada frente a la migración, nos encontramos con un panorama en donde pasamos de 150.000 extranjeros residentes a tener casi 2 millones”.
“A veces uno tiene la perspectiva de que es una cuestión fronteriza, pero se está viendo en los 32 departamentos del país y con un incremento en las ciudades capitales. Bogotá tiene más de 350.000, Medellín está por encima de los 100.000, al igual que Barranquilla y Cali”, dijo sobre la llegada a de extranjeros a las principales ciudades del país.
El gerente de fronteras indicó que “el hecho de que la dictadura se prolongara y se endureciera cada vez más, ha implicado que tengamos olas migratorias diferentes. Hubo una de profesionales que no encontraban oportunidades, pero lo que vemos ahora es que las condiciones de vida del otro lado de la frontera están cada vez más difíciles con una variable y es que la razón principal por la cual inician ese tránsito es porque no hay comida. Tenemos todos que ponernos en los zapatos de los demás, eso implica valorar lo que tenemos y darle gracias a la vida por lo que tenemos”.
Habló sobre el esfuerzo que hace el Gobierno Nacional en destinar recursos para atender esta situación “Este es un contexto extremadamente desfinanciado. Para el migrante sirio hay una inversión por parte de cooperación internacional de alrededor de 300 dólares y para el migrante venezolano de alrededor de 50 dólares”.
El funcionario hace un llamado a más compromiso porque ha habido muchas promesas, pero no se han materializado, la tarea del gerente es gestionar recursos porque podría llegar a convertirse en un situación insostenible.
Finalmente envió un mensaje de solidaridad a los migrantes que están en Colombia y también invitó a no generar diferencias y olvidar los falsos mitos “para que a los más vulnerables, sean colombianos o venezolanos se les pueda dar una mano amiga, una sopa caliente, educación para sus hijos y salud”, concluyó.
