Primer día de parálisis completa este martes el paso fluvial entre Arauquita y La Victoria debido a la posición fijada por el comandante Celdaña del ejército venezolano de confiscar toda embarcación colombiana que se acerque la orilla de esa población altoapureña.
Más de una veintena de personas que viven del transporte de mercancías entre las dos poblaciones vecinas se han visto perjudicadas porque de su actividad de intercambio de productos depende su subsistencia.
Ayer solamente el oficial venezolano permitió el desplazamiento en canoas de su país de los 300 estudiantes que adelantan formación en colegios del municipio de Arauquita y de personas enfermas, pero de mantenerse su posición los canoeros arauquiteños impedirán que embarcaciones de La Victoria se acerquen a orillas del río en Arauca en su población, a partir de hoy.
El alcalde de Arauquita, José Francisco Vargas al expresar su preocupación por la situación generada convocó a reunión de seguridad para hacer un análisis, aunque la decisión para la adopción de una fórmula de solución está en manos del lado venezolano.
