La suspensión de la producción de petróleo de los principales 12 campos del departamento de Arauca, debido a que la infraestructura en las zonas de extracción, ya se copó y no permite almacenar un barril más, ha generado una fuerte preocupación al interior de Ecopetrol y en las autoridades del sector.
Aunque, normalmente, cuando se presentan ataques a la infraestructura petrolera, los puntos del oleoducto Caño Limón-Coveñas son reparados y el bombeo se reanuda, durante los dos meses que duró el cese de la tregua unilateral de las Farc el ducto tuvo varias afectaciones que primero frenaron el bombeo, pero que ahora tienen parada la producción del departamento.
Según se pudo establecer, en áreas del Catatumbo el oleoducto tiene unas 14 abolladuras, algunas de ellas en sectores que son subterráneos.
Esta situación no ha dejado restablecer el despacho hacia el puerto de Coveñas, ante un alto riesgo de más derrames, y afectando también el bombeo desde el Meta y Casanare, proveniente del Oleoducto Bicentenario.
El viceministro de Energía, Carlos Fernando Eraso, aseguró que el jueves pasado, durante una prueba para tratar de reactivar el bombeo, una sección de la tubería se rompió debido a que la abolladura cedió por la presión del fluido.
Aunque el funcionario sostuvo que Cenit, filial de Ecopetrol encargada de la operación de los oleoductos, no ha parado en las acciones para reparar la tubería, desde finales de junio, cuando se presentaron los ataques, la producción de Arauca está frenada.
Según fuentes consultadas, la situación afecta los contratos Chipirón, Cosecha, Rondón y Cravo Norte, operados por Occidental de Colombia. Son, justamente, el primero y el último los que más aportan, con un nivel de 14.065 barriles por día y 29.143 barriles por día, respectivamente, según las cifras de producción fiscalizada de junio de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
La afectación llega a los 65.000 barriles por día, situación que para Francisco José Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), explica la caída del 6 por ciento mensual en la producción del país en julio. Se calcula que esta zona tiene una obtención diferida de unos tres millones de barriles.
Crudo valioso
El viceministro Eraso señala que todavía no se puede prever que al final del año el país tenga una producción inferior al millón de barriles por día (entre enero y julio el promedio iba en 1’012.000 barriles por día), pero de mantenerse la situación en agosto y septiembre, el promedio bajaría a 997.000 barriles diarios.
Pero en el interior de Ecopetrol hay una fuerte preocupación por el efecto en los resultados del tercer trimestre, no solo porque el nivel de producción se bajará, sino porque se está dejando de exportar petróleo liviano, que en medio del bajón de precios mundial que ya lleva un año, es uno de los más apetecidos en los mercados.
Incluso, técnicos de la compañía han reportado que propietarios de los predios en las zonas de afectación del oleoducto han exigido el pago de hasta 400 millones de pesos por dejar ingresar a las cuadrillas a hacer las reparaciones.
