La ola delictiva que en las últimas semanas se ha desatado en la ciudad y que ha afectado inmuebles particulares y establecimientos comerciales no se ha detenido y los hampones siguen sueltos incurriendo en acciones contra el bien ajeno.
La inseguridad reinante en la capital araucana obligó a una reunión el pasado 25 de julio entre el secretario de Gobierno Municipal, Henry Colmenares, los dirigentes comunales y funcionarios de la Policía para buscar mecanismos de freno a los delincuentes.
Sin embargo, no obstante el compromiso, los planes dispuestos por la institución policial y el aumento del pie de fuerza no han sido suficientes para controlar a los facinerosos que en los últimos días visitaron las instalaciones de Coldeportes en busca de la Caja Menor y de algunos otros elementos de valor.
Los intentos del hampa en esta ocasión no dieron sus frutos, pero queda en el ambiente la preocupación de la comunidad porque no se ha podido poner cerco a los ladrones.