La iglesia católica abrió sus puertas para que los secuestradores de la niña Nhora Valentina Muñoz se acerquen a devolver a la pequeña de 10 años secuestrada hace 12 días en el municipio de Fortul al norte del departamento de Arauca.
Monseñor Jaime Muñoz, obispo de Arauca, aseguró que los sacerdotes y demás representantes de la iglesia en esta región del oriente del país están dispuestos a cumplir con esa labor humanitaria.
También señaló que los sacerdotes están autorizados para recibir comunicaciones de los secuestradores para buscar un camino o un acuerdo que permita la libertad de la niña.
El obispo pidió a los párrocos incluir en sus homilías de este domingo peticiones para la pronta liberación de la niña.