La situación actual del Frigoarauca es difícil en materia sanitaria, según lo han señalado expendedores de carne quienes afirmaron que todavía el sacrificio de bovinos se realiza por el sistema manual.
Trascendió que la demora en la instalación de la caldera nueva está generando situaciones que podrían obligar al Invima en esta ciudad a ordenar su cierre debido a que las condiciones de higiene no reúnen los requisitos elementales exigidos.
Los expendedores que tienen que pagar por cada res sacrificada tributos que bordean los cien mil pesos, señalaron que existe lentitud en los encargados en la administración de la factoría.
Manifestaron algunos expendedores consultados por Noticias Caracol que "pareciera que estos personas quisieran acabar con el Frigoarauca"
Esta semana se podría producir una decisión no solamente del Invima sino de las autoridades de la salud que obligue a los administradores del Frigo a mejorar sus condiciones de higiene.