La Fiscalía General de la Nación cerró definitivamente la puerta a un principio de oportunidad con la exconsejera Sandra Ortiz por su participación en el caso de corrupción en la Unidad de Gestión del Riesgo.
La fiscal que lidera la investigación, María Cristina Patiño, aseguró que la información que aportó Ortiz era “errática” y no daba para concederle inmunidad penal, dado la gravedad de los delitos por los que fue imputada: lavado de activos y tráficos de influencias.
”Cuando nosotros analizamos la prueba y llegamos a una conclusión de que no es suficiente la carga suasoria de lo que ella entrega y que por eso considerando la gravedad de los delitos por los cuales ella es procesada, frente a la información que ella ofrece, pues realmente no existe esa posibilidad de acceder a la imposición de ella de una inmunidad total, le informamos y es cuando ella nos amenaza. (…) No sentimos que podemos confiar en una persona que es errática, que sale a los medios, que entrega información que debería haber sido confidencial hasta que se terminaran las negociaciones. Y además, pues, la prueba, la verdad, es deleznable“.