En medio de una rueda de prensa extraordinaria, Vera Grabe, jefe de la delegación de Gobierno en los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en compañía del senador Iván Cepeda, aseguraron que no será el Gobierno colombiano el que rompa los diálogos con el ELN.
Lanzaron un firme llamado a la guerrilla para que asuma la responsabilidad de lo que viene de aquí en adelante en el proceso, tras la reciente congelación de la mesa de negociaciones.
Según la delegación, liderada por Vera Grabe, el peor de los incumplimientos en este momento es la paralización del diálogo, una situación que no esperaban.
Grabe dejó claro que la propuesta del presidente Petro sobre el tema económico estaba incluida en la agenda del proceso, aunque aún no se había discutido a fondo: “Que esté planteado en los acuerdos es una ventaja, o sea, aquí no se está saliendo nada de la agenda. La agenda planteada, lo que pasa es que es un tema crucial que el presidente plantea abordar como para avanzar, para encontrar caminos de concertación en función de las transformaciones. O sea, esto es un reclamo no a lugar”, afirmó Grabe en respuesta a la reacción del Comando Central del ELN.
Desde la delegación del Gobierno explicaron que han enviado 8 comunicaciones al ELN para intentar descongelar la mesa, que la paz ha generado tensiones en el interior de esta guerrilla y que son ellos los que tienen que darle respuestas al país sobre si tienen una voluntad real de paz.
“El propósito de este gobierno es culminar un proceso de paz con el Ejército de Liberación Nacional. Nosotros no vamos a ser quienes demos el paso de romper estas negociaciones. Y lo que sí es evidente es que nosotros hacemos los esfuerzos necesarios y conducentes, pero el ELN, sin lugar a dudas, también tiene que dar los pasos para que eso pueda llegar a un buen puerto”, enfatizó el senador e integrante de la mesa Iván Cepeda.
La delegación del Gobierno en los diálogos con el ELN asegura que no aceptan los ultimátum y que es esa guerrilla la que tiene la ultima palabra en si levanta los diálogos o da el paso en descongelar la mesa y el proceso de paz.
