Nuevamente se dan vías de hecho y toma de las instalaciones de las EPS por personas que están cansadas del mal servicio, la negativa a las remisiones y la entrega de medicamentos de los pacientes, que cumplidamente pagan la prestación de un servicio de salud con calidad.
Lo hizo en las primeras horas de la mañana de ayer Vilma Bríñez, una joven mujer con seis meses de embarazo, quien decidió encadenarse en las instalaciones de la empresa Nueva EPS como medida de presión para lograr la remisión de su padre de 81 años de edad, Juan Andrés Briñez Andrade, quien recibe atención médica en el Hospital San Vicente y desde el pasado 01 de diciembre está a la espera de una remisión para ser operado de una fractura de cuello del fémur.
La toma pacífica de esta mujer, encadenándose a las puertas de la empresa Nueva EPS, originó que los empleados no pudieran ingresar a sus oficinas durante varias horas, mientras que se dio una prolongada fila de los usuarios que madrugaron a requerir sus citas, quienes en vez de protestar se mostraron solidarios y apoyaron la causa emprendida por la joven mujer para lograr la remisión de su padre.
Pasada unas horas, y luego de establecerse una comunicación con la Gerente Regional Nororiente de la Nueva EPS, Sandra Milena Vega, se logró la remisión de este paciente quien se encontraba recluido en el Hospital San Vicente desde el pasado 28 de noviembre.
La funcionaria de la Nueva EPS Regional Nororiente, apuntó en señalar que se había autorizado la operación del paciente, Juan Andrés Bríñez Andrade en el Hospital San Vicente, la que no se pudo realizar al carecer del profesional, como de los medicamentos e insumos para practicar esta operación quirúrgica.
Ayer mismo, se estableció que el paciente será remitido a la ciudad de Cúcuta, al Centro Médico Duarte, donde será intervenido este anciano, cuyos familiares tuvieron que recurrir a estas circunstancias para poder lograr esta remisión, de la que también se recurrió a la acción de tutela, la cual desacatan
