Luego de una campaña presidencial polarizada marcada por la violencia, Lula da Silva y Jair Bolsonaro se disputarán la presidencia de Brasil el domingo 30 de octubre. A pesar de la amplia votación en la que Lula da Silva y Jair Bolsonaro obtuvieron más de 45 millones de votos, ninguno superó el 50% de los votos totales para ganar en primera vuelta.
La tendencia durante la votación fue marcada desde los primeros resultados dejando a Lula da Silva y a Jair Bolsonaro en los primeros dos lugares, Simone Tebet quedó en tercer lugar, Ciro Gomes en el cuarto lugar y los demás 7 candidatos no alcanzaron a superar el 1% de los votos.
El presidente del Tribunal Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, calificó la jornada como “limpia, transparente y segura” y agregó que Brasil, siendo una de las cuatro democracias más grandes en el mundo, tiene “un sistema electoral muy eficiente lo que permite tener los resultados electorales en el mismo día”.
Previamente, los sondeos daban a Lula da Silva como el ganador de la jornada con aproximadamente el 41% de los votos mientras que se estimaba que Bolsonaro obtendría el 30% de los votos totales, lo que resulta en una segunda vuelta.
Si bien en la jornada electoral se elegían más de 1000 cargos, los ojos del mundo estaban principalmente en la votación presidencial. El camino que inicia de cara a la segunda vuelta podría estar marcado por una fuerte violencia política similar a la que se viene registrando hace semanas.
En Brasil se registraron numerosos choques, verbales y físicos que resultaron en amenazas y asesinatos involucrando principalmente seguidores de los dos candidatos que se enfrentarán en la segunda vuelta presidencial.