El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, INDEPAZ, realizó un minucioso estudio sobre los 13 corredores de la muerte, los cuales cruzan el país de sur a norte y de oriente a occidente y algunos de ellos se extienden a países con los que Colombia tiene frontera como Venezuela, Brasil, Panamá y Ecuador.
Las características comunes de los 13 corredores:
- Son zonas de frontera interna o externa: Límites entre departamentos, entre ruralidad y ciudad, o entre Colombia y otros países.
- Se localizan en territorios con débil institucionalidad y control estatal fragmentado o cómplice.
- Coinciden con zonas de alta biodiversidad o riqueza en recursos naturales (agua, oro, bosques, suelo cocalero).
- Presentan altos índices de violencia estructural: Homicidios, masacres, desplazamientos, reclutamiento, feminicidios, ataques a líderes.
- Tienen una conectividad logística o geográfica estratégica: Ríos navegables, trochas, selvas, zonas portuarias, rutas aéreas o fronteras internacionales.
A lo largo de los corredores analizados se configura una estrategia territorial de dominación que va más allá del uso de la violencia directa. Los grupos armados ilegales no sólo disputan el control militar del territorio, sino que despliegan repertorios de poder articulados en tres dimensiones:
Control armado y militar
Los corredores funcionan como líneas de aprovisionamiento logístico, expansión territorial y movilidad armada. El control armado se manifiesta en:
- Presencia física constante mediante patrullajes, retenes ilegales, puntos de control y zonas de entrenamiento.
- Siembra de minas antipersonal y control de rutas estratégicas de acceso o salida.
- Prohibición del ingreso de actores externos (instituciones, ONG, iglesias, prensa).
- Enfrentamientos entre grupos armados ilegales y con la Fuerza Pública, con impactos directos sobre la población civil.
- Confinamientos masivos como forma de castigo o represalia comunitaria.
- Control social y normativo
Los grupos armados imponen un orden paralelo que regula las relaciones sociales, familiares y comunitarias. Entre sus mecanismos están:
- Imposición de toques de queda, reglas de comportamiento y códigos de conducta.
- Prohibición de denuncias, participación política o actividades comunitarias autónomas.
- Castigos públicos, desplazamientos forzados, y asesinatos que generan intimidación.
- Reclutamiento forzado, uso y utilización de niños, niñas y adolescentes como informantes o enlaces.
- Sustitución de liderazgos sociales y cooptación de procesos organizativos.
- Control del discurso público, vigilancia de redes sociales y censura de medios comunitarios.
Control económico e institucional
El control económico constituye hoy uno de los pilares centrales del dominio territorial armado. Les permite a los grupos consolidar poder, financiar su expansión y obtener legitimidad local a través del acceso forzado a bienes, servicios y rentas públicas o privadas. Sus principales expresiones incluyen:
- Tributación armada que es el cobro de extorsiones a comerciantes, transportistas, empresas locales, mineros, ganaderos, cultivadores, pescadores y hasta profesores o trabajadores de la salud.
- Control de economías ilegales.
- Captura institucional.
- Intermediación forzada en el acceso a derechos.