Ayer a las diez de la mañana hicieron presencia en la zona fronteriza de El Amparo las unidades militares desplegadas al lugar por orden del presidente Hugo Chávez con el fin de ejercer seguridad en la frontera altoapureña con el departamento de Arauca.
Pese a la normalidad que viene reinando en las poblaciones del Estado Apure y a los controles regulares que ejercen otras unidades de seguridad del vecino país, se hicieron presentes las unidades militares, caracterizadas por sus boinas rojas.
Los militares una vez instalados en la zona comenzaron a complementar los controles a conductores colombianos y venezolanos que circulaban en ambos sentidos con el fin de garantizar seguridad.
Conductores que se sometieron a las requisas de las autoridades venezolanas manifestaron que el trato ha sido normal y acotaron que se esperaba que la situación se mantuviera en las mismas condiciones, pues en ambos lados de frontera habitan familias integradas desde tiempos ancestrales con las mismas costumbres, el mismo folclor y el mismo sistema de vida.
El tránsito fluye normalmente, pero el paso de mercancías por parte de los denominados trabajadores del río, se ha reducido al máximo, temiéndose que el abastecimiento de combustibles en Arauca genere el principal efecto en el parque automotor de la capital araucana.
El consulado de Venezuela en esta ciudad, según dijeron funcionarias consultadas, mantiene abiertas las puertas para quienes acuden en busca del permiso fronterizo y del trámite de visas.
