Por los crímenes, Fiscalía pidió la máxima pena contra el teniente Raúl Muñoz.
La presencia de rastros de su ADN en las fosas donde aparecieron las víctimas y su ausencia por tres horas, sin permiso, de la unidad militar a la que pertenecía, son dos de las cartas con las que la Fiscalía pidió la máxima pena contra el teniente Raúl Muñoz por el asesinato de tres niños de 6, 9 y 14 años y la violación de dos menores en Tame (Arauca).
Muñoz se expone a una condena de 60 años por uno de los crímenes más impactantes de los últimos años.
Según la Fiscalía, el 14 de octubre del año pasado el teniente regresó a su unidad militar agitado, sudoroso y nervioso luego de evadirse por tres horas, tiempo en el que abusó sexualmente de la niña de 14 años y la asesinó junto a sus dos hermanitos. De esa unidad se había perdido horas antes un machete que, dice la acusación, habría sido usado en el crimen.
«Los cuerpos presentaban entre siete y ocho cortes», señala el informe de los peritos. Contra el militar, que admitió que tuvo relaciones sexuales con la niña, juega el testimonio de otra menor que también fue su víctima, días antes del crimen.
La defensa de Muñoz, que aún no ha hablado en el juicio, sostiene que en las tres horas en las que nadie supo de él no habría podido abusar de la niña, cometer los asesinatos y luego enterrar los cadáveres.
La próxima audiencia será en septiembre. Y la Fiscalía dice que el Ejército en Arauca «tendrá que aclarar si sabía dónde estaba la fosa», pues supuestamente los militares se negaron a apoyar la búsqueda de los menores cuando aún no se conocía su fatal suerte.
REDACCIÓN JUSTICIA DEL TIEMPO.COM

