Ante las críticas de distintos sectores, incluso del propio Pacto Histórico, el Gobierno nacional decidió retirar el mensaje de urgencia al proyecto de ley que actualiza el Código Electoral. La idea de este mensaje, que priorizaba su discusión sobre otros proyectos, era que se pudiera implementar en las elecciones regionales y locales del 2023.
“Nos parecen razonables los argumentos, primero del Pacto Histórico mismo, de la bancada de Cámara; segundo, creemos que bien vale la pena escuchar a la sociedad porque se han presentado observaciones que ameritan que lo revisemos”, indicó el ministro del Interior, Alfonso Prada.
Los puntos que se deben analizar, dijo Prada, se resumen en “si vale la pena tener en un solo proyecto todo el registro civil, la autenticación, más todo el propio procedimiento electoral desde que comienza la inscripción de candidatos hasta que se declara la elección, con los recursos correspondientes, o si bien vale la pena tramitarlo en dos proyectos separados. Tenemos que mirar muy bien el tema de garantías electorales, los software que fueron muy cuestionados en la legislatura anterior”.
Por ello se tomó la decisión, con el aval del presidente Gustavo Petro. “El debate ya era prácticamente hoy, y cree el presidente, con quien hablé ayer en la mañana, que bien vale la pena estudiarlo. Me pidió que revisáramos muy bien las condiciones del proyecto, los avances, el nivel de complejidad, para tomar la decisión de levantar la solicitud de urgencia”, añadió.
¿Qué significa que el proyecto ya no tenga mensaje de urgencia?
Al tener este mensaje, el proyecto tomaba la mayor importancia y se priorizaba por encima de las otras iniciativas. Las Comisiones Primeras tenían que discutirlo en primer y segundo debate en una sesión conjunta, y después pasaba a las plenarias como uno de los primeros puntos en el orden del día, sino el primero.
Así las cosas, ya la iniciativa no se discutirá con tanta prioridad, sino que tendrá el trámite regular, iniciando en la Comisión Primera de Senado, pasando a la Plenaria de esa corporación y repitiendo ese camino en la Cámara de Representantes.
“Continuará su trámite ordinario, como ley estatutaria. Seguramente la próxima semana comenzará su debate con toda la tranquilidad”, afirmó Prada, quien también consideró que este reversazo es muestra de que el Gobierno Petro escucha.
El proyecto tenía mensaje de urgencia, entre otras, porque la meta era aprobarlo antes de terminar el año y que se pudiera implementar en las elecciones regionales y locales del 2023. Sin este trámite, el ministro Prada reconoció que es prácticamente imposible que se logre.
“Todo depende de la celeridad con la que trabaje el Congreso, pero las condiciones temporales no dan. Seguramente en esta legislatura se le podrá dar un gran debate, no sé si se alcance a aprobar por lo menos en primer debate, yo creería que sí, pero el grueso de la discusión será a partir de marzo”, explicó.
El funcionario concluyó indicando que “lo que más nos interesa es que el debate sea profundo y sin ninguna sombra de duda, que la discusión sea lo más profunda posible porque este Código Electoral puede terminar durando los próximos 50 años, de manera que es mejor hacer una obra con la tranquilidad que nos han requerido, no le vemos ningún problema. El mensaje del Gobierno es que nos interesa más la profundidad en el debate, para garantizar un Código Electoral moderno, que garantice transparencia hacia futuras elecciones”.
Al ser un proyecto de ley estatutaria, la iniciativa deberá superar sus cuatro debates en el Congreso y posteriormente tendrá su revisión de constitucionalidad en la Corte Constitucional.