En el departamento de Arauca, la URT concentró sus esfuerzos para llegar a zonas donde anteriormente no había sido posible tramitar solicitudes de reparación integral, y gracias al diálogo social con líderes de los municipios, a las Defensorías del Pueblo y al aval de la Fuerza Pública para el ingreso a territorios, retomó su misión.
Así lo expresó el director (e) de la Unidad de Restitución de Tierras Territorial Norte de Santander y Arauca, Rafael Figueroa Rincón, quien explicó que uno de los logros a destacar en esta vigencia fue el levantamiento de la suspensión de ingreso a zonas rurales de Arauca Capital y al municipio de Cravo Norte, donde se atendieron 130 solicitudes de restitución de tierras que hoy están en trámite judicial.
“A esto se suma la posibilidad de llegar por primera vez a cuatro veredas del municipio de Saravena, donde fue posible darle trámite a 60 solicitudes; iniciar labores sociales, catastrales y administrativas en 18 veredas de Tame, donde había 180 solicitudes nuevas. Sin duda, otro logro sin precedentes fue llegar por primera vez en la historia al municipio de Cubará, en el departamento de Boyacá, el cual también hace parte de nuestra jurisdicción, para atender a las comunidades que requieren de nuestro servicio allá”, aseguró el director territorial (e).
Arauca también se ha caracterizado por el auge en el diálogo social, ancestral y multicultural con las comunidades étnicas, que ha dado paso a la presentación, hasta el momento, de 13 demandas de derechos territoriales indígenas, de las cuales ocho son del pueblo Makaguán, tres del pueblo Hitnü, una del pueblo Sikuani y una más del pueblo Betoy, lo que enmarca un importante avance que genera esperanza para la reparación integral de estas comunidades, por futuras sentencias favorables de restitución de derechos territoriales.
Esta región del país se ha caracterizado por ser una de las jurisdicciones donde los jueces Especializados de Restitución de Tierras, han proferido el 100% de las sentencias bajo la figura de la compensación, lo que significa que las familias beneficiarias decidieron no regresar a los mismos predios que perdieron en el pasado a causa del despojo forzado. Estas familias recibieron predios o inmuebles de las mismas características a los que tenían, pero ahora gozarán de ellos en otras regiones del país.
El director territorial dijo “en términos generales, tenemos un avance significativo, porque hemos logrado recibir 1.600 solicitudes de restitución de tierras, de las que se han microfocalizado 470, es decir, cuentan con aval de seguridad para el ingreso. Están en trámite 253 y ya se han presentado 61 demandas ante los jueces Especializados de Restitución de Tierras, quienes han proferido 5 sentencias: 3 en Tame y 2 en Cravo Norte”.
