En la capital araucana por disposición de los funcionarios del Invima, las autoridades de Policía comenzaron a decomisar la carne de ganado porcino en todos los expendios, bajo el argumento que su sacrificio se ha venido haciendo sin observar las condiciones higiénicas.
Según versión de expendedores, los decomisos de ayer afectaron a por lo menos una docena de expendedores, quienes desprevenidamente, como lo han venido haciendo en los últimos meses, colgaron en los ganchos de la plaza de mercado la carne porcina, cuando fueron sorprendidos por el operativo policial.
El Frigoarauca desde hace un año tiene fuera de servicio la planta de sacrificio de especies menores lo que ha obligado a los expendedores de esta carne a ingeniárselas para abastecer el mercado local y para derivar de esta actividad su sostenimiento y el de sus familias.
"El Invima ha condenado al pueblo araucano a no comer carne de cerdo", dijo un expendedor al precisar que esta entidad no propone soluciones efectivas y con su actitud no solamente perjudica a los consumidores sino a expendedores y productores.
