La Defensoría del Pueblo alertó por el riesgo que corren líderes sociales y ambientales en Toledo, Norte de Santander, por el incremento de la violencia y el reclutamiento forzado de menores las últimas semanas. Esa población fronteriza con Venezuela, ha visto como la integridad de sus habitantes, de líderes comunales, defensores de Derechos Humanos e incluso la población migrante, viven en medio de la zozobra que reproduce la violencia por parte del ELN y disidencias de las Farc.
Es por esto que la Defensoría emitió una alerta temprana que contiene 19 recomendaciones para que las autoridades adopten, en especial por el incremento en el reclutamiento forzado a menores y vulnerabilidad de la comunidad indígena U’wa.
La principal, es que llamó tanto al Ministerio del Interior, así como Gobiernos municipal y departamental, a generar políticas junto con la Unidad Nacional de Protección, para así evitar que Toledo comience a ser epicentro de inseguridad; y a los grupos armados ilegales detener su accionar violento y delictivo.