Atrapados en nuestros propios límites estamos los habitantes del departamento de Arauca ante el cierre de las diferentes vías que nos comunican con el interior del país. Quizás son los resultados de la negligencia de todos los araucanos que nunca exigimos nada, el desinterés del gobierno nacional que solo pone sus ojos en esta región en época electoral y por la falta de gestión de nuestros mandatarios regionales, representantes a la cámara que brillan por su ausencia cuando se necesitan, que desde hace décadas atrás observaron de manera pasiva la triste realidad que hoy vivimos como consecuencia de no hacer nada.
Desde hace más de cuatro meses se presentó el cierre del puente de paz de Ariporo en Casanare y en su momento se dijo que en cuestión de un par de meses quedaría arreglado por el Invías y a la fecha cuando es evidente la fuerzas de las aguas del Ariporo en la entrada del invierno fue cerrada la vía después que vehículos de transporte publico pusieron en riesgo la vida de muchos pasajeros y vehículos particulares pagaron más de 50 mil pesos para que fueran trasladados al otro la del rio y el puente más importante en la ruta de la marginal de la selva sigue dañado.
Pero allí solo continúa el capítulo que comenzó en la ruta de la soberanía donde por más de tres décadas la necesidad de esta vía es evidente y de promesa en promesa la inversión ha sido a medias y el piedemonte araucano se arriesga por una trocha hacia los Santanderes que solo deja pérdidas para los productores de arroz, plátano, yuca que sacan sus productos y de las personas que urgen de una remisión medica que también viajan por esta vía y también se encuentra cerrada
Cuando se llevó a cabo el cierre de frontera en septiembre del 2015 por parte del gobierno del vecino país el gobierno nacional liderado por el ministro del interior Juan Fernando Cristo, volvió su discurso a la inversión de recursos para esta vía pero el tiempo pasa y nada de cumplimiento y la tan sonada ruta de la soberanía solo es una trocha en pleno siglo 21 para los araucanos que seguimos esperando un milagro.
La historia no conforme con estos dos cierres también toca la ruta de los libertadores donde a la altura del rio tocoragua colapso el puente dejando incomunicado el departamento de Arauca con el interior del país.
Y la frontera con la hermana república bolivariana de Venezuela que en otros tiempos era la ruta más utilizada para salir del departamento lleva más de siete meses cerrada.
Con todos estos hechos queda claro que hoy más que nunca las palabras de hace un par de meses del Gobernador Ricardo Alvarado Bestene cobran más fuerzas que nunca sobre esta cruda realidad, “los araucanos estamos secuestrados en nuestro departamento sin salida al interior del país”.