El Hospital del Sarare, en Saravena (Arauca), denunció una grave violación a la Misión Médica ocurrida en la madrugada del 10 de abril, cuando dos hombres armados irrumpieron en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y se llevaron a un paciente que había sido intervenido quirúrgicamente.
Jesús Adrián Puerta, referente de Misión Médica de la institución, rechazó categóricamente lo sucedido, señalando que los agresores coaccionaron al personal para que retiraran los dispositivos médicos al paciente, quien fue trasladado por la parte posterior del hospital en una silla de ruedas. “Este tipo de actos ponen en riesgo tanto al personal médico como a los pacientes que se encuentran en nuestras instalaciones”, advirtió.
El funcionario hizo un llamado urgente a los actores armados para que respeten el carácter neutral y humanitario de los servicios de salud, amparados por el Derecho Internacional Humanitario y los protocolos de Ginebra. “Las actividades del personal médico, los hospitales, centros de salud y vehículos sanitarios deben ser respetados en todo lugar y en todo momento”, enfatizó.
Aunque no hubo agresiones físicas ni amenazas directas, uno de los funcionarios afirmó que los sujetos portaban armas de fuego, lo que generó temor entre el personal de salud. El hospital activó protocolos de atención psicosocial para los trabajadores afectados por el incidente.
Puerta recordó que el Hospital del Sarare opera en una zona fuertemente golpeada por el conflicto armado, y reiteró la importancia de garantizar condiciones mínimas de seguridad para quienes ejercen labores humanitarias. “Nuestra labor es salvar vidas, no podemos seguir trabajando bajo amenaza”, concluyó.