Yury Mindré Velásquez, una humilde mujer quien padece un cáncer de cuello uterino, madre de tres hijos vive el flagelo del desplazamiento, al igual que su acompañante, un hombre joven, quien no tiene un trabajo que le represente ganar el sustento para mantener a su familia.
La falta de oportunidades y la no atención del gobierno a su problemática, le generó el pasado fin de semana el desalojo de la residencia del barrio La Unión, pues hacía dos meses que no pagaban el arriendo.
El director de Fonvida, Jesús Arturo Tovar, determinó el día domingo, sin una previa consulta, el traslado de la familia con sus pertenencias al Hogar de Paso San Vicente de Paúl, lo que fue una sorpresa para el administrador del lugar ante esta decisión.
La única salida, del director de este centro, fue la de brindarle alimentación y una posada temporal a esta familia, mientras que la generosidad de William Bestenes, fue brindarle un espacio en el centro de la ciudad para guardar las pertenencias.
El padre, Carlos Alberto Hurtado Zocadagüí, director del Hogar de Paso San Vicente de Paúl, dio que hay que mirar con humanidad de parte de Dios hacia estos seres que han perdido todo a causa del desplazamiento, la violencia y la falta de seguridad en los campos colombianos.
“Esperamos que la mano generosa de los gobiernos tenga buenas intensiones y los recursos necesarios para la atención a las familias que están en condición de desplazados”, fue el llamado que hizo el clérigo a los gobiernos de Arauca.
En los actuales momentos, la administración municipal presenta un cuello de botella con la situación de los desplazados, por lo que se espera que en los próximos días sorteen cómo van a funcionar con la comunidad que se encuentra en condición de desplazamiento, ya que se requiere una solución a esta problemática que viven miles de familias en Arauca.