En la mañana del sábado 29 de noviembre, el gobernador Renson Martínez Prada entregó la Medalla Inocencio Chincá, en la categoría Gran Cruz, al presbítero Álvaro Hernández Cordero, como reconocimiento a su trayectoria pastoral y a su destacada contribución al fortalecimiento espiritual, social y comunitario del departamento.
El homenaje resaltó la dedicación del sacerdote y su compromiso con el bienestar de las familias araucanas, así como con la promoción constante de valores humanos, lo que lo convierte en un referente para la comunidad.
Con esta distinción, la Gobernación de Arauca exalta a quienes, desde su labor diaria, dejan una huella positiva en la sociedad y aportan al desarrollo integral del territorio.

