En audiencia desarrollada este lunes 2 de diciembre, un juez de Bogotá ordenó la libertad inmediata de Andrés Camilo Sotelo, el joven que había sido detenido tras el asesinato de Juan Felipe Rincón, hijo del Inspector General de la Policía, en hechos ocurridos en medio de una riña el pasado 24 de noviembre en el barrio Quiroga en la capital del país.
El juez aseguró que la investigación de la Fiscalía “carece de respaldo” y “no es razonable”, dado que un informe de balística del CTI reveló que la única arma encontrada en la escena del crimen apta para disparar era la del escolta, Sergio Rico.
“Esa es una conclusión que es carente de esos elementos de juicio necesarios acerca de esa autoridad ¿por qué es carente? porque al verificarse qué arma portaba el joven Andrés Sotelo y que esa arma no está en la capacidad de hacer el daño, pues esa construcción de esa inferencia razonable se cae (…) la única arma apta para disparar era la pistola (SIG SAUER modelo SP2022 calibre 9x19mm); no era el revólver, tal como se ha determinado. Si el arma que poseía Andrés Otero no tenía la capacidad, no era apta para disparar, podemos decir que la inferencia razonable de la autoría se cae”, determinó el juez.
El juez y la Procuraduría también se habían opuesto a la solicitud de que el escolta Sergio Rico sea reconocido como víctima dentro del caso: “¿Como se puede reconocer a una persona que estuvo involucrada en los hechos?”, se preguntó el juez.