La Corte Suprema de Justicia citó a declarar a Clíver Antonio Alcalá Cordones, general venezolano retirado y preso por narcotráfico en una cárcel de Nueva York. Se entregó en el 2020 a la DEA en Barranquilla por conspiración de tráfico drogas. La magistrada Cristina Lombana solicitó a las autoridades estadounidenses que se le permita tomar la declaración de Alcalá de manera presencial.
Para la Corte Suprema, el militar Alcalá conoció de cerca la relación de Piedad Córdoba con diferentes funcionarios del régimen de Venezuela, para la época de los hechos que están siendo investigados. Específicamente, aquellos que manejaban la Comisión Nacional de Administración de Divisas y los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, las denominadas CLAP.
Según el expediente, Córdoba habría utilizado esos vínculos para obtener recursos de esas entidades venezolanas. El dinero la habría enriquecido a ella y a su círculo familiar y servido para realizar eventos políticos que buscaban que la senadora “tuviera una posición de poder privilegiada en Colombia, para su beneficio y el de la organización criminal”, señala el expediente.
Por ello, se considera que el general retirado tiene información relevante para presente investigación por la supuesta relación de la senadora Córdoba con las extintas FARC.