En medio del que podría ser la última discusión del segundo debate de la reforma a la salud en la Cámara de Representantes, el expresidente y director del Partido Liberal, César Gaviria, compartió una carta en la que pide, a la bancada de la colectividad, que recuerden cuáles son las líneas rojas que se establecieron frente al proyecto. “Quiero llamar la atención de la bancada liberal que el punto que hemos denominado líneas rojas es algo que sí se decidió por la bancada y que sería muy importante que lo tengan bajo consideración”.
Además, el expresidente recordó que la iniciativa de reformar el sistema de salud en el país, se tomó en conjunto con los Partidos Conservador y De la U.
“La iniciativa de reformar al sistema de salud la asumimos con el partido de la U , y el Partido Conservador con la idea de resolver problemas que se han ido acumulando a lo largo de tres décadas y que son la consecuencia del fracaso de las EPS públicas y del fracaso del Seguro Social y del muy mal servicio que prestaba el sistema hospitalario público”.
Y señaló que la reforma, incluidos los artículos a los que no se llegó a consenso, podría ser aprobado con el apoyo de las tres bancadas.
“El proyecto y las líneas rojas que presentamos, podría ser aprobado con las bancadas de los tres partidos”.
Y también, indicó Gaviria que preguntaron al presidente Gustavo Petro si quería participar de su contrareforma.
“Fue en tal momento que le preguntamos al presidente Petro si él quería ser participe de nuestro proyecto y no solo dijo que sí sino que se apropió del sistema de una manera que pareciera que él fue el único que se preocupó por un sistema que en efecto requería cambios”.
Según explicó Gaviria, insistieron que preferían construir la reforma sobre el sistema actual y no acabar con lo que ya se ha logrado.
“Nosotros insistimos en que era mejor trabajar a partir de lo ya construido y no arrasar lo que se ha logrado. Es claro que debemos ajustar las eps, garantizar la atención primaria, incentivar al cuerpo médico y de enfermería, para esto no es necesario arrasar el sistema de salud y estatizar. Uno de los argumentos contra el sistema actual, que goza de un gran reconocimiento, se debe a que el presidente Petro le quiere sumar, entre otros, todos los muertos que origina la violencia que hoy vivimos y que ha seguido creciendo”.
De hecho, advirtió sobre la inconveniencia de que siga avanzando la reforma a la salud en el Congreso mientras no se resuelven las dificultades con las EPS en el país.
“Quiero llamar la atención sobre la inconveniencia de avanzar simultáneamente en la reforma a la salud mientras no se aclaren las grandes diferencias con las EPS y al mismo tiempo reformar el Sistema de salud para llegar a tener un sistema público en lugar de tener el sistema mixto en el cual las EPS cumplen el papel de prestar el servicio a los ciudadanos y asumen el aseguramiento privado del riesgo. Aún no es claro que pasará con los pacientes y la propiedad de las EPS, es bastante riesgoso acometer la reforma del sistema arrasando el existente”.
El también director del Partido Liberal agregó que no solo está en desacuerdo con este proyecto del Gobierno, sino también con demás iniciativas que hacen parte de la agenda legislativa.
“Debo señalar que las consideraciones en relación con la reforma a la salud del gobierno Petro nacen de un criterio del presidente que me informó antes de su posesión indicando que no estaba de acuerdo en que pudiera haber empresas privadas prestando servicios públicos, concepto que se origina en la Constitución de 1991. Y ese desacuerdo ideológico se extiende a buena parte de la agenda legislativa”.