La Fiscalía confirmó que los 27 cuerpos fueron hallados en puntos rurales de Fortul, Saravena y Arauquita (Arauca) y Cubará (Boyacá). Los reportes de los investigadores dan cuenta de que las víctimas fueron obligadas a salir de sus viviendas por hombres armados. Algunas habrían sido llevadas a Venezuela a asesinarlas y posteriormente trasladas a territorio colombiano. Otras murieron en Colombia, pero los cuerpos los abandonaron en lugares lejanos a sus residencias.
“Preliminarmente, las inspecciones han establecido que todas las víctimas recibieron disparos a corta distancia, en la modalidad de sicariato. Esto indica que no hubo combates”, explicó el Fiscal General Francisco Barbosa. Los 27 cuerpos se encuentran en la sede del Instituto de Medicina Legal. En este momento, se realizan las necropsias con la mayor celeridad. Hasta el momento han sido identificadas 20 personas. Entre ellas dos mujeres, dos menores de edad y cuatro ciudadanos venezolanos.
La Fiscalía constató que cuatro de los identificados están vinculados a investigaciones como presuntos integrantes del frente décimo de las disidencias. Otros cuatro figuran como indiciados en las bases de datos institucionales
