El Departamento de Estado decidió eliminar a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo. Esto ocurre luego de que el gobierno cubano, con ayuda de otros gobiernos cercanos como el colombiano y el mexicano, impulsaran conversaciones con la Administración de Joe Biden para que Cuba deje de hacer parte de este listado.
Previamente otros líderes políticos como ex presidentes de izquierda de América Latina, de España, ex diplomáticos estadounidenses y asesores de la Casa Blanca habían insistido en acercamientos entre Cuba y Estados Unidos con el objetivo de aliviar la situación humanitaria en la isla y detener la migración.
A estas presiones se han sumado grupos de derechos humanos y activistas, incluyendo la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.
La lista negra
Cuba había sido incluida a la lista de países patrocinadores de terrorismo por decisión de la administración de Donald Trump en 2020 argumentando que en la isla eran albergados terroristas de distintas nacionalidades como colombiana y, de paso, protegiendo estadounidenses que huyen de la justicia.
¿Cuba puede volver a este listado?
Es posible que la decisión se revierta la próxima semana, particularmente luego del 20 de enero, dado que ese día Donald Trump asume nuevamente la presidencia con un gabinete que incluye posturas de bloqueo hacia Cuba, por ejemplo, con Marco Rubio como nuevo Secretario de Estado.
Aun así, personas cercanas al gobierno cubano estiman que la decisión puede cambiar con la nueva administración y que, para que esto se logre, Donald Trump y su equipo deberán “dar buenas explicaciones” y nuevos argumentos para re incluir a Cuba en este listado.
Las razones
Durante una llamada con la Casa Blanca, un funcionario dijo que se completó “una evaluación, y no tenemos información que respalde la designación de Cuba como patrocinador estatal del terrorismo (…) es un gesto de buena voluntad con el fin de facilitar la liberación de las personas injustamente detenidas” en Cuba.
Se aseguró que el objetivo fue crear “un entorno” que favorezca “la liberación de los defensores de los derechos humanos”, incluidas las personas” detenidas durante las protestas de julio de 2021. Creemos que el número de personas que serán liberadas, será significativo”.
Ante la duda sobre si este es un tema que han conversado con la administración entrante, el alto cargo dijo que se han mantenido “en comunicación regularmente sobre una variedad de temas, y este es uno de los asuntos” tratados.