Desde el Congreso de la República, el exvicepresidente Germán Vargas Lleras presentó, junto con la bancada de Cambio Radical, un proyecto de contrarreforma a la Salud, para hacerle frente a la iniciativa que tramitó el Gobierno Petro y que ha causado críticas de distintos sectores, incluso al interior del propio ejecutivo.
“Todos reconocemos que la atención primaria en Colombia y los servicios básicos en el primer nivel deben ser fortalecidos, todos creemos en una atención preventiva, por eso propusimos introducir en Colombia el concepto del médico de familia como una primera puerta de ingreso al sistema”, comenzó diciendo Vargas Lleras.
El también exministro explicó que aunque tienen 7 grandes coincidencias con el Gobierno frente a lo propuesto, las diferencias son casi el triple. “No creemos que las EPS deban convertirse, liquidarse, marchitarse o convertirse en lo que el Gobierno ha anunciado, unas entidades dedicadas a ejercer auditorias. Esa función nunca la han cumplido, es una función propia de la Adres, no lo saben hacer. No compartimos la idea de reducirlas a un sistema que han denominado de call center, de referencias y contrarreferencias, a llamar a los pacientes a ver si los atendieron bien o si les dieron la cita oportuna. Si eso es en lo que las quieren convertir, se equivocan”, aseveró el dirigente.
El jefe natural de Cambio Radical cuestionó, no obstante, “el abuso de la integración vertical que tiene lugar en muchas EPS y enfatizamos en la territorialización, creemos en la integración de redes mixtas entre el sector público y privado, y hemos luchado contra la tercerización del empleo del personal de la salud”. Pero sí dijo que “lo que es responsabilidad de la corrupción y un inadecuado régimen de vigilancia, no puede traducirse en absoluto en acabar el sistema de aseguramiento, al cual estamos vinculados el 98% de los colombianos”.
Enfatizó sobre el punto de la descentralización, y consideró que sería un “”error craso del Gobierno descentralizar el sistema, dejarlo en manos de cada alcalde del país, de cada gobernador, la compensación de la prestación de los servicios y la autorización de los médicos, de la compra de medicamentos, del pago de cuentas. Solo conduciría a la peor politiquería y corrupción. Este es un punto crucial en donde no compartimos la opinión del Gobierno”.
Uno de los puntos en los que enfatizó el exvicepresidente fue en que consideran el trámite de su contrarreforma debe ser el de una ley estatutaria, y no ordinaria como la Reforma a la Salud del Gobierno. Dicen que es un tema de tramitología que podría dejar en vilo las transformaciones en materia de salud que el país espera.
Vargas Lleras cerró su intervención asegurando que tienen el deseo de ser escuchados por el Gobierno sobre estas preocupaciones, pero que no los han llamado. “No, pero sí quisieramos mucho exponerles nuestros puntos de vista; ya lo hacemos con la radicación de este proyecto, de manera que esperamos tener un grado de interlocución. Coincidimos en varios aspectos con las propuestas del Gobierno y de otros partidos, en muchas otras tenemos opiniones distintas”, concluyó.