Ricardo Triana, director ejecutivo del Consejo de Empresas Americanas en Colombia, analiza los efectos de las nuevas medidas comerciales impuestas por Estados Unidos y su impacto en la economía colombiana con aranceles del 10%.
Según Triana, aunque el impacto más inmediato será para los ciudadanos estadounidenses, quienes enfrentarán un posible aumento en el costo de vida debido al encarecimiento de materias primas y bienes importados, Colombia también sentirá los efectos. La reducción en la demanda de productos colombianos por parte de EE. UU. podría significar pérdida de empleos en sectores exportadores, menor inversión y una desaceleración del crecimiento económico.
Entre los sectores más expuestos están el agropecuario, el manufacturero, el textil y la industria química. Productos como el café, las flores, el banano y el aguacate, que han mostrado un notable crecimiento en exportaciones durante el último año, enfrentan ahora una amenaza.
Triana señaló que el sector cafetero, por ejemplo, deberá asumir un arancel del 10%, lo que podría impactar las ventas si el consumidor estadounidense opta por productos más baratos, aunque los principlaes competidores de este producto frente a Colombia enfrentan un arancel igual o mayor: Brasil, principal productor de Café, tendrá un arancel del 10% y Vietnam, segundo en la producción, un gravamen del 46%, lo que podría representar una oportunidad.
En el caso del sector textil, aunque la competencia del sudeste asiático, también afectada por los aranceles, abre una ventana de oportunidad para Colombia, Triana dice que la industria deberá ser más eficiente y estratégica para aprovecharla.
Por otro lado, los insumos industriales y productos químicos, claves para muchas cadenas productivas, también podrían encarecerse, afectando de forma transversal a la economía nacional.
¿Qué hacer?
Frente a este panorama, Triana propone medidas concretas: mejorar la eficiencia de los procesos productivos, apostar por la innovación y modernizar la industria. Además, hace un llamado a fortalecer el diálogo con Estados Unidos y a crear un entorno económico estable que estimule la inversión y la productividad.
En cuanto a las empresas estadounidenses con operaciones en Colombia, el director del Consejo explicó que actualmente están evaluando el impacto de los nuevos aranceles y los riesgos que suponen para sus cadenas de suministro. La incertidumbre comercial, según Triana, podría influir en futuras decisiones de inversión, por lo que considera esencial reforzar la estabilidad y la previsibilidad del entorno de negocios.