La historia de Enelar se ha construido a partir del esfuerzo colectivo de cientos de hombres y mujeres que, con su trabajo diario, han aportado al crecimiento y consolidación de la empresa como uno de los pilares del desarrollo del departamento de Arauca. Cada paso recorrido y cada aporte realizado hacen parte de una memoria institucional que hoy se administra con orgullo.
A lo largo de su trayectoria, Enelar se ha consolidado como un verdadero semillero de talento humano. Más de 500 aprendices del SENA han encontrado en la empresa una oportunidad para iniciar su vida productiva, mientras que cientos de profesionales han culminado su formación académica mediante prácticas y pasantías en la entidad. A esto se suma la vinculación de técnicos y expertos que, con vocación de servicio, contribuyen diariamente al fortalecimiento del sector energético regional.
Actualmente, Enelar se posiciona como un motor de empleo y desarrollo económico, generando 368 empleos directos y, en promedio, 150 empleos indirectos, lo que impacta de manera positiva el bienestar y la estabilidad de cientos de familias araucanas.
La operación de la empresa representa un orgullo colectivo para el departamento. Detrás de cada servicio prestado y de cada hogar iluminado hay equipos humanos que enfrentan condiciones complejas, recorriendo zonas de difícil acceso, atravesando terrenos inundados y áreas de densa vegetación, para garantizar la continuidad del servicio eléctrico incluso en los lugares más apartados del territorio.
Con compromiso y vocación, el personal de Enelar atiende más de 6.200 kilómetros de redes de media y alta tensión, así como 2.400 kilómetros de redes de baja tensión, una infraestructura que cubre los siete municipios del departamento de Arauca. Una labor exigente que, pese a las dificultades, se asume con entrega, responsabilidad y profundo amor por la región.

