En el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) Filipinas, en Arauquita, se consolida una historia de superación y reconciliación a través del emprendimiento. Se trata de Mayerly Becerra Muñoz, firmante de paz que, impulsada por sus hijos y el deseo de construir un futuro distinto, creó el minimercado “Víveres Mayvi”, un negocio familiar que se ha convertido en punto de encuentro para la comunidad.
El establecimiento, cuyo nombre une a su esposo e hijos, ofrece productos de la canasta básica y genera empleo local. Actualmente cuenta con dos trabajadores de la comunidad, quienes atienden a vecinos, firmantes de paz y visitantes externos.
“En esta tienda están nuestros frutos de sacrificio, nuestros sueños y nuestra esperanza. Queremos crecer, ampliar el minimercado y seguir generando empleo para la gente de Villapaz”, señaló Becerra.
El proyecto surgió gracias al apoyo económico de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), sumado a los esfuerzos propios de la emprendedora y su familia.
Más allá de un sustento económico, Mayerly concibe el minimercado como un símbolo de autonomía e independencia, además de una inspiración para otras mujeres que buscan salir adelante. “Las mujeres también podemos ser ejemplo y ayudar a otras a emprender. Desde nuestro negocio seguimos fortaleciendo el camino hacia la paz y la reconciliación”, agregó.
En el marco del Día Nacional del Tendero, el caso de Mayerly resalta como ejemplo de cómo los pequeños negocios pueden transformarse en espacios de encuentro, servicio y esperanza en comunidades en proceso de reincorporación.