En lo corrido de 2013, grupos al margen de la ley han atentado en 7 ocasiones contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, en los tramos que recorre en 11 municipios de Norte de Santander.
Los hechos, registrados en diferentes zonas rurales, fueron adjudicados por las autoridades judiciales, desde enero, a las guerrillas de las Farc y Eln, con presencia en diferentes municipios de este departamento al oriente de Colombia.
Un vocero de la empresa Ecopetrol aseguró que hasta el momento no se han podido cuantificar las pérdidas netas dejadas por las voladuras
“El oleoducto se encuentra sin poder movilizar el hidrocarburo”, dijo la fuente oficial. “Por ahora, y desde el 7 de febrero, se mantiene activo el plan de contingencia”.
Los costos en rojo suscitados a mano de criminales “se están consolidando” y solo se tiene exactitud de que “en los primeros tres atentados se derramaron 10.180 barriles de crudo”, manifestó el vocero de Ecopetrol.
Esta cantidad de barriles reportada por la compañía petrolera suman pérdidas que ascienden a los $1.700 millones, según el actual precio del dólar en Colombia ($1.806) y la cotización internacional del barril de petróleo (92,61 dólares).
El mencionado desangre económico “no incluye los tres últimos atentados, registrados en febrero”, precisó ayer la empresa mediante el departamento de prensa y comunicaciones.
Los atentados
Las arremetidas violentas contra el tubo conductor de petróleo arrancaron el 3 de enero del presente año en Toledo.
El atentado fue atribuido por las autoridades, en ese entonces, a miembros de la guerrilla del Eln, quienes llegaron hasta el kilómetro 144+400 y detonaron explosivos.
Pasaron tan solo cinco días, y nuevamente otra explosión puso en alerta a la Policía, el Ejército y a la empresa colombiana de hidrocarburos.
Ese 8 de febrero, en horas de la tarde, la voladura se registró otra vez en Toledo, pero ahora a la altura de la vereda Miralindo.
“No se descarta que este atentado haya sido perpetrado por miembros de la guerrilla del Eln”, enfatizó un investigador de la Policía en el departamento.
El siguiente golpe a la estructura petrolera ocurrió el 7 de febrero, en el municipio de El Carmen, lo que terminó por parar el fluido del crudo por el oleoducto.
Con el bombeo detenido, siete días más tarde fue dinamitado por quinta vez el oleoducto. En esa ocasión, en la vereda Santa Inés, de Teorama.
“Una gran cantidad de crudo cayó al río Catatumbo, a pesar de encontrarse fuera de operación como consecuencia de los atentados registrados en días pasados”, reportó la empresa en ese momento.
Mediante un comunicado de prensa, Ecopetrol hizo pública la ocurrencia de dos atentados más, en diferentes municipios.
Uno se presentó el 20 de febrero “en Convención. El crudo afectó cerca de una hectárea de terreno y se desplazó hasta la quebrada Campo Alegre, luego a La Tiradera y después al río Catatumbo”, explicó el informe oficial.
Dos días después en Teorama, ocasionando un derrame e incendio de unos cinco kilómetros sobre la quebrada La Llana y el miércoles 27 de febrero, se registró un atentado en contra del Oleoducto Caño Limón Coveñas, exactamente en la vereda El Cajón, del municipio del Carmen, en Norte de Santander.
El hecho generó un derrame de petrólero que afectó un área de una hectárea de suelo alcanzando la quebrada el Carmen, afluente a los ríos Simaña y Magdalena en el sur del Cesar.
Ecopetrol ya activó los planes de contingencia que tratan de evitar la contaminación por crudo en los mencionados ríos.
El oleoducto Caño Limón-Coveñas pasa por 11 municipios de Norte de Santander sumando 328,20 kilómetros de extensión.
– Toledo
– Chinácota
– Bochalema
– San Cayetano
– Cúcuta
– Sardinata
– Tibú
– El Tarra
– Teorama
– Convención
– El Carmen
En el tramo de recorrido no se incluyen 7 kilómetros del litigio entre Norte de Santander (Toledo) y Boyacá (Cubará).
El oleoducto suma en total 768,46 kilómetros, desde los campos petroleros de Arauca hasta el puerto de Coveñas (Sucre), de los cuales el 42,7% pasa por Norte de Santander.
Tomado: laopinion.com.co