El Ejército de Liberación Nacional (ELN) se atribuyó el atentado ocurrido la semana pasada en la vereda Los Toros, zona rural de Amalfi, Antioquia, en el que murieron trece policías y resultaron heridos otros cuatro, tras la activación de explosivos en el área donde aterrizaban helicópteros de la institución.
A través de un comunicado, el Frente de Guerra Darío Ramírez Castro afirmó que la acción correspondía a su “parte de victorias” y que fue dirigida contra “unidades policiales y paramilitares”.
En el mismo texto, aseguraron haber derribado un helicóptero y causado más de 50 bajas entre policías, militares y paramilitares.
No obstante, cifras oficiales difieren de lo expresado por el grupo armado. El balance confirmado por el Gobierno es de 13 policías muertos y cuatro heridos, sin registro de personal militar ni de otras víctimas como lo señala la guerrilla.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, y el gobierno nacional a habían atribuido inicialmente la autoría del ataque a las disidencias del Frente 36 de las FARC, bajo el mando de alias Calarcá, y quienes se encuentran en un proceso de paz.
Tras la adjudicación del ELN, las autoridades evalúan los informes de inteligencia para establecer responsabilidades y ajustar las estrategias de seguridad en la región.