Mientras el Departamento de Arauca se hunde en la miseria: sin hospital; los ganaderos y comerciantes quebrados; desempleo imparable; y la economía en general, muestra signos negativos; el Gobernador de los araucanos decidió viajar a París, al Salón del Chocolate, en compañía de algunos cacaocultores locales.
Como informará oportunamente Noticias Caracol de La voz del CInaruco, el Gobernador Ricardo Alvarado Bestene viajó a Paris – Francia, para acompañar la delegación araucana a su presentación en el “Salon Du Chocolat” que se realiza en esa importante ciudad del mundo. Según fuentes consultadas por esta casa radial, son innumerables los viajes y los días que el mandatario pasa por fuera de Arauca “gestionando”. A decir verdad, es más fácil conseguirlo en Bogotá o en Europa, que verlo en las Juntas Directivas del Hospital San Vicente o del IDEAR, instituciones que requieren toda la atención del mandatario.
Este nuevo viaje generó una gran polémica, no solo por sus costos (que podrían superar los 20 millones de pesos), sino por el momento en que se da el viaje, justo cuando el Departamento atraviesa una difícil situación, pues a la ya grave crisis económica, se suma el no haberse llegado a un acuerdo entre el Ministro de Agricultura y los ganaderos de la región, quienes estarían dispuestos irse a las vías de hecho y esta vez, con el apoyo de varios gremios entre ellos los comerciantes; así lo pudo conocer Noticias Caracol de La Voz del Cinaruco.
Se espera que en las próximas horas los gremios se reúnan, para definir las medidas a tomar, entre las que no se descarta bloquear las principales vías del Departamento de Arauca, además de otras acciones que logren llamar la atención tanto de la comunidad, como de los burgomaestres de la región. ¿Será que nuestro gobernador viajó a Europa con la intención de instruirse sobre la manera correcta de afrontar crisis económicas?
Solo nos queda esperar a ver qué pasa con este departamento, donde las agremiaciones, comerciantes, ganaderos y población en general no aguantan más la falta de circulante, sumándosele la crisis migratoria de los hermanos venezolanos que cada día llegan en mayor número a nuestros municipios.