De manera inesperada y contundente, la decisión que tomó la Sección Quinta del Consejo de Estado, al declarar la Nulidad de la Elección del Senador Roy Barreras por doble militancia, podría tener efectos en la política araucana, especialmente para el caso de un aspirante o precandidato a la alcaldía de la capital.
La discusión se centró en que el senador Roy Barreras, incurrió en doble militancia por no haber renunciado a su curul (en el cuatrienio pasado) 12 meses antes de la fecha de inscripciones para las elecciones de Congreso para el periodo 2022-2026, y poder presentarse por otra colectividad.
¿Pero qué pasó si a Barreras lo expulsaron del partido de la U?
Como se recordará, en noviembre del 2020, Barreras había sido expulsado del Partido de La U, por presuntamente haber incurrido en “faltas gravísimas” de violación al régimen de bancadas por no actuar en bancada, de conformidad de la Ley.
La explicación clara de la decisión la entregó el exmagistrado del Consejo Nacional Electoral Pedro Felipe Gutiérrez: “la militancia es el vínculo que se tiene con una organización política, y que se afecta cuando se apoyan o se participa por otro partido o movimiento político. En el caso del doctor Roy se puede establecer que él, ocupando una curul por el Partido de La U, sin haberse desvinculado de esa curul que lo amarraba al partido por más que hubiera sido expulsado, se hizo elegir por otro partido. Eso es lo que se cuestionó, y sobre lo que el Consejo de Estado está declarando la invalidez de su elección”.
El coletazo del fallo en Arauca
Tan insólito como inesperado, sería el efecto de esta sentencia judicial para los intereses del Partido Liberal y particularmente para el Diputado, Juan Alfredo Qüenza Ramos, quien ha manifestado públicamente su intención de aspirar a la alcaldía de Arauca.
Las razones están a la vista. Hay un gran malestar en las directivas nacionales por los últimos escándalos que involucran al diputado y a miembros de su propio partido. El tema de la exministra de salud, Carolina Corcho y la supuesta reunión privada en Arauca, habría ocasionado un gran disgusto al expresidente Cesar Gaviria, quien según se conoció, estaba enterado de esos movimientos.
Adicionalmente a esto, la salida del Contralor Delegado, Carlos Santamaría y sobre todo la de Iván Manosalva de la Registraduría Nacional en Arauca, quien estaba considerado como cuota del partido, empeoraron las cosas, incluso, con el Representante a la Cámara, Germán Rozo, con el que ya había tenido una discusión por la “reunión” con la MinSalud.
En medio de esta situación, también se conoció que el congresista araucano recibió todo el respaldo y confianza de las directivas nacionales del liberalismo, y quedó facultado no solamente por los estatutos, sino por el propio Gaviria para la entrega de los avales a las elecciones regionales.
Así las cosas, cada día que pasa se desvanece la posibilidad de que a Qüenza, le entreguen aval por el liberalismo. El plan B, seria buscar una expulsión de su propio partido, asunto que al parecer ya se había hablado con el Veedor Nacional, Rodrigo Llano Isaza, pero el fallo del Consejo de Estado, en el Caso de Roy Barreras, cerró la posibilidad que, mediante la salida del liberalismo a través de la expulsión, le entregaran aval por otro partido, ya que incurriría en la misma causa por la cual fue declarada la nulidad de la elección del saliente Presidente del Congreso.
En consecuencia, sin aval, sin tiempo, sin argumentos para hacer la jugada de la expulsión y con innumerables líos judiciales y disciplinarios, el panorama político es cada vez más complejo. Por ahora, su aspiración a la alcaldía se estaría embolatando.