En medio de una nueva polémica está el Director de Transito de Arauca, Freddy Serrano Díaz, al impedir que ciudadanos se manifiesten y protesten libremente en contra de las decisiones y del accionar de la Policía de Tránsito en Arauca.
“Ya ni en Arauca se puede protestar”, dijo una mujer, que con admiración observaba como la Policía hizo un cerco con retenes por la calles y carreras que rodean la Asamblea Departamental, para impedir la libre movilización de los manifestantes que tenían planeado hacerle un plantón al Director de Tránsito, quien estaría presente en la Duma departamental.
Este hecho es insólito para los araucanos, si tenemos en cuenta que hace unas semanas le hicieron una protesta Alcalde de Arauca, quien recibió, escucho y concertó con los manifestantes la problemática que los aquejaba. La Dirección de Transito con su proceder deja mucho que desear, violentando el derecho legitimo de la protesta y en clara contravía de su eslogan: “Humanizando la Movilidad. “
Estos hechos se suman a una serie de escándalos en los que ha estado involucrado el director de tránsito, al enfrentarse con los ciudadanos a través de las redes sociales, hasta llegar al punto de anunciar demandas. De igual forma, amenaza con demandas a medios y periodistas que cuestionan su proceder en la Dirección de Transito de Arauca. Las cifras son concretas, a transito le deben cerca de 20 mil millones de pesos por concepto de recaudo de comparendos. En 50 meses que lleva en el cargo actual Director, la cifra de muertos por accidentes de tránsito se acerca rápidamente a los 200, es decir en promedio un muerto cada siete días.
La protesta es una señal inequívoca que algo está funcionando mal en una sociedad. Esperamos que la Honorable Asamblea de Arauca y el Gobernador Ricardo Alvarado, escuchen el llamado de la comunidad e interpreten su mensaje, ya que nunca se había insistido tanto en la salida de un funcionario, que no fuera de elección popular. Se recogieron firmas, se intento hacer un plantón y todos los días a través de las redes sociales y medios de comunicación se escuchan quejas de Transito. En tiempos de paz la protesta pacífica es fundamental, impedirla es violar un derecho constitucional.