El Gobierno está próximo a expedir una resolución que fija los requisitos y las condiciones necesarias para establecer que un exguerrillero ha culminado su tránsito a la vida civil. El documento traza la ruta que se debe seguir de aquí a 2026.
La reincorporación de los excombatientes de las Farc tiene un horizonte definido. Si bien se venía avanzando en materia de educación, salud o beneficios económicos para quienes dejaron las armas luego del proceso de paz entre la exguerrilla y el Estado, no estaba trazada una ruta que permitiera definir cuándo un excombatiente ha cumplido su proceso de reincorporación a la vida civil.
Pero esta semana el Gobierno, en un ejercicio consensuado con la FARC, expedirá la resolución que asegura el camino a seguir y hace explícitos los compromisos tanto del Gobierno como de los exguerrilleros para llevar la reincorporación a buen término. El documento comprende siete componentes que un excombatiente debe cumplir integralmente para culminar su tránsito a la vida civil: educación, sostenibilidad económica, vivienda, salud, bienestar psicosocial integral, familiar y comunitario.
La resolución lo que hace es recoger y aterrizar lo que está estipulado en el Acuerdo de Paz y en la reglamentación que se ha expedido desde que este se firmó, en noviembre de 2016. Si bien la ruta no establece plazos específicos, se basa en la normatividad ya existente, que fijó un plazo de ocho años para la reincorporación de las Farc, desde 2018 hasta 2026.
El documento estuvo colgado en la página web de la Agencia de Reincorporación y Normalización (ARN) para recibir comentarios de la ciudadanía y, según estableció El Espectador, será firmada hoy. “El presidente Iván Duque está cumpliendo con la implementación del Acuerdo de Paz en el marco de su política de Paaz con legalidad”, dijo el director Andrés Stapper.
“En la ruta hay unos requisitos mínimos y máximos que nos pueden decir cómo va avanzando una persona en su proceso y cuándo se entiende que culmina esa ruta efectiva. Asimismo, cuándo pueden acceder a los beneficios económicos, cuáles son las restricciones, cuáles son los contenidos mínimos en materia educativa o de proyectos productivos, por ejemplo. Eso no estaba (de forma específica) en el Acuerdo”, resalta Stapper.
Pastor Alape, representante de la FARC en el Consejo Nacional de Reincorporación (CNR) aseguró que hasta el momento “se venía trabajando sin una orientación, sin un camino. Lo que hay allí es una serie de acciones que comprometen al Gobierno”.
