Desde el Fuerte Militar Larandia, en Caquetá, el presidente Gustavo Petro advirtió que Bogotá podría quedarse sin agua en el primer trimestre del año 2025.
Según el mandatario, las lluvias se acabarían en diciembre y no bastarían para alcanzar el nivel de los embalses Chuza y San Rafael que abastecen a la ciudad.
“Bogotá es la capital de Colombia y ahí viven nueve millones de personas y estamos muy preocupados porque una vez acabe la época de lluvias, que es más o menos en diciembre, si es que apuntamos a un clima cada vez más variable, pues en enero, febrero y marzo, el embalse de donde sale el agua potable para Bogotá va a llegar quizás a cero”, aseguró el jefe de estado.
El primer mandatario agregó que “esa realidad nos puede colocar en una emergencia. Esa realidad del clima que está cambiando puede acabar con la especie humana porque estos son apenas los primeros indicios”.
En ese sentido recordó los estragos por el aumento de la temperatura y sus consecuencias en el continente.
“Al sur de aquí, en Brasil, se quemó la selva en 100.000 puntos y al sur de aquí, ustedes vieron que el río Amazonas cuando pasa por Colombia se volvió un desierto; no había agua, caminaban las comunidades para tratar de consumir algún pozo de agua en lo que había sido el lecho de uno de los ríos más grandes del mundo, torrentoso y navegable”, dijo el presidente.
