El divorcio de las distintas entidades del sector salud impide que haya calidad en el servicio de atención, remisiones y suministro de medicamentos, según concluyó ayer el gobernador Luis Eduardo Ataya en desarrollo de la mesa de salud del sector indígena que deliberó en la sala de juntas de Planeación Departamental.
Luego de escuchar a los distintos actores, el mandatario entendió que ni las Eps subsidiadas, ni la Ese Departamental, las IPS o la Unidad de Salud hablan el mismo lenguaje y de ahí la barahúnda que se vive en la atención y en el suministro de medicamentos no POS.
Ataya demandó de estas entidades reuniones permanentes que permitan acuerdos que conduzcan a una atención de calidad no solamente a las comunidades indígenas sino a los usuarios en general.
El gobernador fue exigente en cuanto a los compromisos de las alcaldías con las Eps y exigió que se les rindan cuentas mensualmente acerca de los pagos que se efectúan con el fin de evitar disculpas en la mala atención cuando se denuncie por parte de los usuarios.