Los diputados que fijaron una fuerte posición crítica al gobernador Arbeláez Arango terminaron en la sesión de clausura de las sesiones extraordinarias el viernes pasado alabando las cualidades y capacidad de trabajo del mandatario encargado y fumando la pipa de la paz.
Diputados como Pablo Eduardo Caro encararon al final de la jornada un lenguaje diferente al presentado desde comienzos de marzo y durante las extras de mayo, señalando que hubo entendimiento al término del trabajo realizado que dio vía libre al avance de la ordenanza.
Pero no obstante el lenguaje satisfactorio de entendimiento y buena voluntad de los diputados el gobernador no se expresó satisfecho al ciento por ciento, anotando que se pudo haber hecho más teniendo en cuenta las profundas necesidades regionales.
"Aquí se lograron niveles parciales de entendimiento que nos permite superar en el corto plazo ciertas dificultades que veían venir en el sector salud, agropecuario, pero cuando hay necesidades y cuando hay plata en los bancos tenemos que trabajar más duro y lograr mayores niveles de entendimiento", sostuvo Arbeláez Arango.
Sin embargo, el presidente de la mesa directiva de la duma insistió en que se concertó porque el gobernador dio muestras de tolerancia, sacando adelante más de lo que se había previsto, beneficiando los intereses de la comunidad en general.
En síntesis generales, tanto diputados como gobernador terminaron hablando un mismo idioma que pronostica un inicio de Ordinarias el 1º. de junio en medio de un ambiente de paz política.
