Andrés Hilarión se habría hecho pasar por el encargado de la revisión de firmas para recibir $40 millones.
La sospechosa presencia de varios hombres que por espacio de horas rondaron la bodega en el centro de Bogotá donde la Registraduría Nacional realiza la revisión de firmas que apoyan la inscripción de candidatos a las alcaldías locales, llevó a que funcionarios de la entidad solicitaran apoyo y protección incluso de la Policía Nacional.
Al ver que sus reiteradas peticiones para hablar con Andrés Alba eran desatendidas una y otra vez y que con los minutos tomaba mayor fuerza el operativo relámpago que desplegaron la propia Registraduría y la Policía, los hombres desaparecieron como por arte de magia.
Al otro día se volvió a saber de ellos cuando se presentaron en un noticiero nacional para denunciar la corrupción en las elecciones. Alertada la Registraduría envió un par de funcionarios para hablar con los hombres.
En el encuentro aseguraron haber entregado a Andrés Alba la suma de 40 millones de pesos para ayudar al candidato a la alcaldía de Tame, Arauca, que se inscribió por firmas y que no pasó el examen.
Según los registros en ese municipio sólo está inscrito Carlos Alberto Sarmiento Granados, quien cuenta con el apoyo del Grupo Significativo de Ciudadanos PROYECTO TAME. Es hijo del ex alcalde de Tame y ex congresista Octavio Sarmiento Bohórquez. Efectivamente no alcanzó el número de firmas necesaria para seguir en la contienda.
Uno de los funcionarios que asistió a la reunión fue el propio Andrés Alba, quien tomó nota de los días en que los denunciantes lo habían visitado y le habían entregado $40 millones de pesos para que hiciera el favorcito.
Al terminar la reunión Alba se identificó con su carné. Los denunciantes quedaron sorprendidos. No era la persona con quien habían arreglado la habilitación de las firmas.
Después de revisar los videos de ingreso al edificio de la Registraduría y de comprobar que en las imágenes aparecían los denunciantes, el pasado viernes el propio jefe de seguridad de la entidad y uno de los estafados recorrieron oficina por oficina buscando al supuesto Andrés Alba.
Finalmente lo encontraron en la presidencia del Consejo Nacional Electoral. Se trata de Andrés Hilarión, un funcionario administrativo, dedicado a labores de sistemas. De inmediato fue destituido y aunque se alertó a la Fiscalía y la Dijín para que lo detuvieran ello no ocurrió y debieron dejarlo ir a su casa.
Este es el segundo escándalo en horas que compromete al presidente del Consejo Nacional Electoral, Emiliano Rivera, quien trabaja con un abogado que fue teniente de la Policía, institución de la que fue retirado por solicitud de la Procuraduría que lo sancionó por la detención ilegal de un hombre que lleva 24 años desaparecido.
Se trata del abogado William Gildardo Pacheco Granados, contra quien existen varias investigaciones, entre ellas desaparición forzada y violación al régimen de inhabilidades para ser fiscal de derechos humanos, cargo que ocupó pese a existir una prohibición legal.
Caracol Radio conoció un documento según el cual el pasado 28 de agosto, por solicitud directa del propio Emiliano Rivera se pidió al gerente de Talento Humano de la Registraduría la vinculación a la planta del CNE de Pacheco y otros cuatro profesionales.