Frente al tema de desforestación que se viene presentando en el Parque Natural El Cocuy, la Directora Territorial de la Corporación Autónoma Regional de la Orinoquia, Corporinoquia, Ana Jacqueline Leal Rojas, dijo que sus funcionarios adelantarán un acercamiento con las comunidades asentadas en la parte baja del parque con el fin de adelantar acciones que permitan la corrección de estas prácticas.
A fecha de mayo de 2013, se cumplió con el tope de la madera incautada durante el año 2012, dijo la funcionaria, anunciando que la práctica de desforestación se incrementó.
Al término del mes de diciembre de 2012 se incautó 173 metros cúbicos de madera valorada en 30 millones de pesos, mientras que a mayo de 2013, las autoridades han confiscado 174 metros cúbicos de madera por un valor de 29 millones de pesos.
Con la denuncia hecha por la Directora de Parques Nacionales, Julia Miranda Londoño, de la existencia de una “mafia”, que está arrasando con los bosques con la tala indiscriminada, dijo que el tema no es nuevo, y que continuamente se ha venido incautando madera procedente de esta zona con destino a una empresa petrolera.
La funcionaria dijo que la empresa responsable es CISIM, subcontratista del Oleoducto Bicentenario, quienes respaldan las guías de movilización de la madera vencidas o con una remisión interna de almacén hacia la parte del tubo.
“Se escudan sobre un proyecto en línea, pero desafortunadamente ellos no pueden incurrir en esto, menos con guías de movilización vencidas, nosotros estamos haciendo un trabajo de fondo para conocer de dónde parte el problema, de quiénes son esas licencias y las guías de movilización que expiden los ICAS de los otros departamentos para hacerle un seguimiento continuo, esa es una tarea que se está haciendo y está en manos de la Fiscalía”, expresó la funcionaria.
Frente al tema de las licencias ambientales, aseguró Leal Rojas, que le corresponderá a la Agencia Nacional para Licencias Ambientales, ANLA, y el Ministerio de Minas y Energía quien defina este tema.
Argumentó que en la actualidad, Corporinoquia se ha hecho cargo de la incautación de la madera que proviene de este parque natural, haciendo un manejo continuo de las especies confiscadas por las autoridades.