La capital araucana se convierte a partir de la fecha en epicentro de una serie de eventos deportivos para diferentes sectores que por lo general no son protagonistas de competencias de alto nivel.
La ciudad se engalana con la realización de la fase municipal de los Juegos Indígenas con participación de más un centenar de nativos de los siete asentamientos diseminados en el sector rural.
Otra competencia que no estaba en la agenda capitalina tiene que ver con los Juegos Veredales del Departamento cuya sede original era la cabecera municipal de Fortul. Desde esta mañana comenzaron a llegar las delegaciones de los restantes seis municipios, dijo el licenciado Guillermo Moreno Vera.
Complementan la alegría deportiva las VI Olimpiadas Especiales Municipales con participación de un amplio núcleo de niños y niñas que presentan discapacidad visual, auditiva, cognitiva y multidiscapacidad.