En los últimos días instituciones y numerosas organizaciones y movimientos han solicitado a las delegaciones del Gobierno Nacional y del ELN la reanudación de los diálogos, la renovación del cese al fuego.
Entre las voces que se han sumado a este llamado se encuentra la Conferencia Episcopal, que ha manifestado su profundo dolor por las comunidades que sufren las consecuencias de la violencia, como el desplazamiento forzado, el confinamiento y el reclutamiento de menores. Desde la iglesia católica advierten la urgencia de proteger la vida humana y el compromiso con la paz.
Ante todos esos llamados la delegación de paz del Gobierno colombiano en estos diálogos con el ELN dice que ese respaldo de la sociedad civil reafirma la disposición para avanzar en este camino hacia la paz.
“Nos solidarizamos con las comunidades y pueblos que desde distintas partes del país reclaman un futuro sin violencia y con transformaciones, para lo cual es indispensable la reanudación de los diálogos, la continuidad del Cese al Fuego, la participación de la sociedad, la implementación de los acuerdos suscritos y el compromiso de las partes de no levantarnos de la mesa”.
El equipo negociador del Gobierno reafirma su compromiso de buscar la protección de la población civil y busca enlaces con el ELN para reactivar la mesa de diálogos, congelada desde febrero de este año, y poder renovar el cese al fuego que vence el próximo 3 de agosto.