La Defensoría del Pueblo acompañó a la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV) en la entrega de ayudas humanitarias a más de 600 familias afectadas por la agudización del conflicto armado en zona rural del municipio de Tame.
Durante cuatro días, equipos de ambas entidades recorrieron las veredas La Esperanza, Lucitania, Las Nubes, Brisas de Cubiloto I, Siberia I y II, Gran Bucare, Temblador, La Holanda y Canoas, además de tres resguardos indígenas. La intervención incluyó la entrega de alimentos no perecederos y bienes de primera necesidad, en medio de un contexto marcado por los enfrentamientos entre estructuras armadas ilegales que se disputan el control territorial.
La Regional Arauca de la Defensoría del Pueblo también ofreció asesoría jurídica gratuita a comunidades étnicas y víctimas directas de la violencia. En articulación con la Personería municipal, la UARIV y la Agencia Nacional de Tierras, se adelantó una jornada especial de atención en la vereda La Holanda, una de las más golpeadas por las hostilidades. Allí fueron atendidas más de 20 familias campesinas con asesorías y soluciones frente a sus necesidades más urgentes.
Las jornadas incluyeron además la atención a población migrante venezolana, en busca de garantizar el restablecimiento de sus derechos en suelo colombiano.
Los habitantes expresaron su agradecimiento por la llegada de estas ayudas, que calificaron como un “faro de esperanza” frente a la difícil situación humanitaria que atraviesa la región.
Con estas acciones, la Defensoría del Pueblo y la UARIV reiteraron su compromiso de fortalecer la presencia institucional en Arauca y de contribuir a la reparación del tejido social en territorios históricamente afectados por el conflicto armado.