El precandidato del Pacto Histórico, Gustavo Bolívar, fue protagonista este jueves de una entrevista reveladora en 6AM de Caracol Radio, donde lanzó fuertes críticas hacia algunos influenciadores digitales que, según él, han sido contratados con recursos del Estado para atacar su aspiración presidencial y beneficiar a otros candidatos del mismo sector político.
En su intervención, Bolívar propuso que los influenciadores que reciban pagos para opinar o promocionar campañas políticas lo informen abiertamente a sus audiencias, bajo un hashtag estandarizado como #PPP (Publicidad Política Pagada). La propuesta, que busca más ética y transparencia en la comunicación digital, ha generado reacciones encontradas, incluso dentro de su propio movimiento.
“No tengo ningún problema con que un influencer trabaje con un candidato. Lo que propongo es que lo digan claramente. Que el mensaje político venga acompañado del aviso de que están recibiendo dinero por hacerlo. Eso es lo más ético”, dijo Bolívar.
Influencers, propaganda y ética política
Durante la conversación, el exsenador fue enfático en aclarar que jamás ha pagado a influenciadores para que apoyen sus campañas, aunque admitió que el gobierno sí ha contratado a algunos para divulgar obras oficiales, especialmente en regiones donde los medios tradicionales no tienen cobertura.
No obstante, denunció que varios influenciadores que en el pasado lo respaldaban, ahora lo atacan en redes sociales, en lo que considera una campaña sistemática financiada con recursos públicos. Bolívar no mencionó nombres, pero dejó entrever que esta estrategia favorecería al también precandidato Daniel Quintero.
“A mí me sorprendió que personas que me apoyaban, de repente empezaran a atacarme con tanta dureza. Vi un patrón. Y cuando uno ve siete u ocho ataques coordinados, uno concluye que hay dinero detrás”, aseguró.
La sombra de Daniel Quintero
En un tono crítico pero sin confrontación directa, Bolívar sugirió que Quintero estaría cooptando influenciadores cercanos al Gobierno para fortalecer su candidatura dentro del Pacto Histórico. Afirmó que algunos contratistas de RTVC, vinculados al gobierno nacional, están también haciendo campaña para Quintero, lo que, en su opinión, plantea dilemas éticos serios.
“Acepto que le reciban plata a alguien para hablar bien de él, pero no para hablar mal de los compañeros. Eso es lo que realmente los denigra”, expresó el exsenador.
“Las bodegas no existen, son mitos”
Sobre las acusaciones históricas de que coordinaba “bodegas” de influenciadores digitales durante el Gobierno Petro, Bolívar fue categórico:
“Eso no existe. Nadie ha mostrado una sola foto de una supuesta bodega. Eso cuesta demasiado dinero. Algunos influencers trabajan gratis, por afinidad ideológica. Pero mantener una red así es inviable sin grandes recursos”.
Según explicó, los verdaderos “centros de operaciones digitales” solo se forman en tiempos de campaña y responden a las capacidades financieras de cada candidato, sin que eso implique una estructura permanente ni ilegal.
¿Cuánto cuesta contratar a un influencer político en Colombia?
Gustavo Bolívar sorprendió con datos sobre el valor que pueden llegar a cobrar los influenciadores digitales en el ámbito político. Según el precandidato presidencial, el trabajo de estos creadores de contenido no es menor y se ha convertido en una industria costosa que muchos actores políticos han comenzado a utilizar de forma sistemática.
“Usted no puede contratar una persona de estas por menos de 10 o 15 millones de pesos mensuales”, afirmó Bolívar. “Ellos no solo hacen un trino, también tienen canales en YouTube, monetizan en varias plataformas, y su capacidad de convocatoria es altísima. Son personas que ya conocen muy bien la política y el país”.
El exsenador señaló que algunos influencers pueden cobrar incluso más, dependiendo de su número de seguidores, alcance y capacidad de viralización. Agregó que en muchas ocasiones, estos pagos no se hacen directamente desde campañas o candidatos, sino a través de fundaciones o contratos estatales con entidades públicas, lo cual dificulta rastrear el origen real del dinero.
“Cuando uno ve a un influencer cambiando de candidato cada dos meses, uno empieza a sospechar que hay una campaña financiada detrás. El problema no es que cobren, sino que no lo digan. Eso engaña al elector”, recalcó.
¿Una cucharada de su propia medicina?
Durante la entrevista, el periodista Jorge Espinosa recordó que el uso de influenciadores políticos no es nuevo y que tanto desde la derecha como desde la izquierda se ha promovido esta práctica. La periodista Diana Saray, conmovida, denunció cómo estas campañas en redes han afectado incluso su vida personal:
“A mí me destruyeron la moral como periodista. Me han acusado falsamente de delitos graves. Miles de mensajes replican esas mentiras. Esto no es un juego de jóvenes opinando, esto destruye familias, y se paga con dinero público”.
¿Grieta interna en el Pacto Histórico?
A pocos días de la gran cumbre del Pacto Histórico, donde se definirá el mecanismo de selección del candidato presidencial, Gustavo Bolívar dejó claro que no se lanzará oficialmente hasta que no se garantice que habrá una consulta abierta y transparente.
“Si no hay consulta, yo no participo. No porque tenga miedo, sino porque creo en la legitimidad del voto popular. Hay sectores que no me quieren como candidato, lo sé, pero aún así apuesto por la ética y la transparencia”, subrayó.
El futuro de la política digital
Bolívar cerró su intervención advirtiendo que los influenciadores digitales han adquirido un poder determinante en las decisiones políticas del país. A su juicio, ya no son simples comentaristas, sino verdaderos actores políticos, por lo cual deben asumir su rol con responsabilidad.
“Han cultivado una audiencia durante años, se han vuelto expertos en muchos temas. Pero si no se autorregulan, pueden caer en la mercantilización de la política. No es delito opinar por dinero, pero sí hay un deber ético con la verdad”, puntualizó.