Una de las primeras acciones de gobierno del Alcalde de Arauca, Benjamín Socadagui Cermeño, fue expedir el decreto 026, por medio del cual se modificaron las normas de internación de vehículos venezolanos. Vale la pena decir que es una papa caliente heredada de la administración anterior, que es y será un tema sensible para los araucanos.
Con el decreto 026 de 2016, que entro en vigencia este fin de semana, se le permite circular libremente a los vehículos venezolanos hasta el puente del Rio Lipa, el Complejo petrolero de Caño Limón, y hasta el Km. 63, vía centro poblado del Caracol, siempre y cuando el propietario del vehículo, poseedor o el conductor sea venezolano y demuestre que está domiciliado en el vecino país. Mientras que a los ciudadanos colombianos poseedores de un vehículo venezolano, y que circulen por el municipio de Arauca se les solicitara la internación. De no tenerla, la Policía, la Armada o el Ejército Nacional, podrán inmovilizar el vehículo, motocicleta o embarcación menor.
Uno de los argumentos del Alcalde, es que de esta manera facilitara el turismo de los ciudadanos venezolanos por el municipio. Sera que se le olvido al burgomaestre que la frontera está cerrada y que según la última disposición del hermano país, seguirá cerrada?. O será que también se le olvido al Alcalde, que es un hombre de frontera que defendió a los paleros, canoeros y comerciantes informales del Rio Arauca, que esta era una frontera viva y que esperamos que algún día retome la dinámica de años anteriores?
La salida no está en cerrarle el paso a quienes con esfuerzo compraron una moto o un carro venezolano a buen precio, por el contrario, la tendencia mundial es a abrir las fronteras y permitir el libre flujo de personas, mercancías y vehículos. Se requiere de tacto y sensatez y no de un decreto que desfigura la imagen de un alcalde que fue apoyado por una gran base popular.
Una alternativas propuestas por los ciudadanos, es la creación de un peaje a las afueras del casco urbano, donde se page una cifra módica por la circulación de todo carro o moto venezolano, y así mismo, se le dé la oportunidad de solicitar la internación a quienes circulan con frecuencia por estas vías. De tal manera que si un ciudadano que pretenda movilizarse en automóvil o motocicleta venezolana por las sabanas de Arauca, pague su peaje sin ningún inconveniente. Si por el contrario, es un empresario o trabajador del campo, que deba movilizarse constantemente por estas zonas con autos o motos venezolanas, se les permita solicitar la internación
Esto es un tema que requiere mayor practicidad en la administración pública y facilidad para los usuarios y por el contrario no es un asunto que influya directamente en los recursos del municipio, ya que por concepto de internación los recursos no alcanzan a superar los 150 millones de pesos al año. El tema está en el ojo del huracán y esperamos que no se le salga de las manos al gobierno municipal, porque desde ya a través de las redes sociales se está invitando nuevamente a la protesta.
