El Instituto Rega de la Universidad Católica de Lovaina, en los Países Bajos, desarrolló un tratamiento antiviral que inhibe el actuar de los virus que causan las variantes conocidas del dengue por lo que permite tratarlo y evitar el contagio.
Bajo este tratamiento se permitiría reducir los 100 millones de contagios anuales por dengue a nivel global. Johan Neyts, uno de los autores de la investigación, explicó que el Ā«inhibidor impide la interacción entre dos proteínas virales que forman parte de una especie de copiador del material genético del virus. Si se bloquea esta interacción, el virus ya no puede copiar su material genético. Como resultado, no se producen nuevas partículas de virusĀ».
En los ensayos de esta medicina se determinó que tanto la administración oral como por medio de inyecciones hay una gran eficacia en combatir el dengue, incluso cuando se registran síntomas graves del dengue. En las pruebas con ratones de laboratorio, una vez administrado el antiviral y pasadas 24 horas, la presencia del virus en la sangre había caído significativamente.
Neyts concluyó diciendo que con fármacos seguros y eficientes contra el dengue que puedan tomarse fácilmente, se lograría “ofrecer a cualquier persona una protección eficaz durante un cierto tiempo” y habría un mayor beneficio para tratar esta enfermedad tropical en países históricamente afectados como las zonas subtropicales de América y Asia.